lunes, 29 de marzo de 2010

Hombres sobre cubierta (2008)

A Silvio Rodríguez un día se le ocurrió subirse a un barco. Cosas de los veintitrés años. "No sabes cuántas ganas tengo de hacer un viaje en barco". Y así fue. Lo primero que aprendió fue que los marineros no son tipos rudos con pinta de piratas del Caribe, todo lo contrario, quisieron cortarle el pelo largo. Para salvar la melena intentó domesticar a sus hostigadores con música, como el flautista de Hamelín. Pero una buena melodía entretiene pasajeramente a la tripulación. En el mar la vida no siempre es más sabrosa, se extraña a la patria, y también a las mujeres. ¿Qué remedio? Silvio hizo lo mejor que pudo, y les tocó No vayas a cerrar los ojos:

No, no vayas a cerrar los ojos cuando hagamos el amor
Piensa que es tarde para vivir del ayer
No te acostumbres con las mañas tan cristianas del pudor
Entrega el beso y abre brazos y al placer
Van a decir que es pornográfico sentir
Pero ellos mismo nos hicieron ser así
Mientras discuten ven y desabróchate hasta la vida
Si desabróchate la vida, no, no te me dejes nada encima
Si desabróchate la vida, ah, no te me dejes nada encima
No te me dejes nada encima


Fue todo un hitazo. El resto del viaje, ya saben, nada fuera de lo común, cuatro meses escribiendo canciones y pensando en Emilia, a bordo de dos barcos, primero el Playa Girón, después el Océano Pacífico.

Cuando volvió a la isla con la cabellera intacta grabó algunos de los temas que había escrito en su travesía. A la gente le gustaron mucho las canciones. Una de ellas se llamaba Ojalá. También regreso con otros temas como Historia de las sillas, La primer mentira, Playa Girón, Por todo espacio, por todo tiempo, Debo partirme en dos, Cuando digo futuro, El rey de las flores, Resumen de Noticias, Al final de este viaje y Hace no sé que tiempo ya.

Las otras composiciones, o sea, la mayoría, nunca se grabaron y fueron a dar a un libro (Canciones del mar, 1996).

En fechas recientes al gobierno le dio por jubilar al barco de aquel mítico viaje. Ignoro si vendieron la madera antigua para fabricar balsas. El caso es que un grupo de nostálgicos, de los que nunca faltan, aprovechó la ocasión para realizar un documental sobre toda esta historia. Silvio se reencuentra con la tripulación del Playa Girón, con aquellos "hombres y solo hombres; hombres negros y rojos, y azules".

4 comentarios:

  1. Gracias por este regalo !

    Me tomé el atrevimiento de recomendarlo en mi grupo de facebook.

    http://www.facebook.com/group.php?gid=117704308273595

    Un abrazo!

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  2. Hola Mónica,
    Que bueno que compartas el video, de eso se trata todo esto. Está muy bueno tu grupo de facebook, no lo conocía porque apenas estoy entrando a esto de las redes sociales.

    Por cierto, quizás quieras compartir tu foto con Silvio en la carpeta que acabo de crear en el sitio de facebook de este blog.

    Te mando un fuerte abrazo.

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  3. Irving. Un cordial saludo desde Bogotá- Colombia. Encontré su blog en el muro del grupo de facebook SILVIO RODRIGUEZ, POESÍA EN RE - EVOLUCIÓN HACIA NUESTRA AMERICA. Entonces me gustó el nombre de su espacio, entré sin avisar y, de repente, me encuentro en el Playa Girón con Silvio y las tripulación de aquella aventura. En ese año (1969) nací. Es increíble, una coincidencia, qué se yo. Hermano mexicano, muchas gracias por compartir este video y el texto introductorio. Un abrazo. Me llevo el enlace de su espacio a mi casita de sueños: El mago de tu corazón.

    Carlos Eduardo

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  4. Hola Carlos,

    Gracias por tu comentario, que bueno que el documental te haya gustado.
    Un abrazo hasta Bogotá.

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