domingo, 1 de agosto de 2010

Mujeres (1979)


Hay dos elementos claramente distinguibles en los temas del disco Mujeres, 1979. El primero, obviamente, las mujeres. Mujeres en el sentido general (madres, abuelas, hermanas, novias, amigas), particular (Emilia y otros amores no revelados) y simbólico (la Revolución y Cuba personificadas como una mujer). El segundo lugar, el disco está plagado de atmósferas que recrean la vida cotidiana.

El propio Silvio explica que el tema "Mujeres", que abre el disco y le da nombre, es una canción dedicada a diferentes mujeres "abuelas, madres, compañeras, a la soledad, a la patria, todo eso". En particular, en la canción se encuentran referencias a su abuela María León ("me estremeció porque era mi abuela además..."), a su madre Argelina y a su hija Violeta.

"En estos días" y "Esto no es una elegía", están dedicadas a la misma mujer. Explica Silvio: "una mujer de la que me enamoré, así, como cuando te parte un rayo. Me fue a ver, de pronto, al estudio donde yo estaba grabando, y recuerdo que salimos a caminar hasta el Malecón. Yo llevaba un libro de sonetos que había terminado en esos días, y nos sentamos en el muro a conversar. Entonces, hubo un beso, y tiré el libro al mar, los originales, 42 hojas... Por supuesto, que no lo recuperé, porque (ríe) no me lancé al agua tras los sonetos, sino que seguí aferrado a mi beso. Después caminamos por la Habana Vieja... Esa señora me inspiró tres canciones, dos divulgadas: «Esto no es una elegía» y «En estos días». La única que no se conoce es «Ronda de los condenados»". [Revista Opus Habana, 1997, entrevista de María Grant].

"Ya no te espero" ha merecido diversas interpretaciones. Se afirma que está dedicada a los enemigos de la Revolución Cubana, por el verso "Ya no te espero / Ya he liberado a tu patria, hija de una espera larga / Ya hay un primero de enero / que funda a sus compañeros / con la sed de mi garganta". Sin embargo, con Silvio nunca se sabe, y puede ser que esté dedicada a una mujer con nombre y apellido, como tantas otras canciones dedicadas a mujeres que han recibido lecturas políticas, como "Ojalá", y "Te doy una canción". De hecho, ahora recuerdo que en un documental alguien le pregunta a Silvio sobre el significado de esta canción, y él responde con ironía: "me encontraba en una situación en la que no esperaba más".

El disco incluye una segunda versión del tema "Te doy una canción", cuya primera versión se había grabado para los discos Te doy una canción, 1975 y Antología, 1978. El tema está dedicado a Emilia Sánchez, la novia del Silvio adolescente por la que conoció la poesía de Vallejo.

Hay otro grupo de canciones que le cantan a lo cotidiano, con cierta dosis de existencialismo y angustia por la muerte. "¿Qué hago ahora" nos habla de cómo le damos significado al mundo y a las cosas cuando nos enamoramos de una mujer: "¿qué hago ahora contigo? ahora que eres la luna, los perros, las noches, todos los amigos", también habla del amor como herramienta para combatir la angustia de muerte: "qué le digo a la muerte, tantas veces hallada a mi lado que al cabo, se ha vuelto mi hermana".

"Adónde van" es la canción de lo cotidiano. Una de mis favoritas de toda la obra de Silvio, con pasajes como "¿en que estarán convertidos mis viejos zapatos? ¿adónde fueron a dar tantas hojas de un árbol? ¿por dónde están las angustias, que desde tus ojos saltaron por mí?". Debo decir que esta canción siempre me recuerda el poema "Muerta" de Amado Nervo: "¡Quién sabe por qué espacios brumosos y desiertos! Oh, Padre de los vivos, ¿a dónde van los muertos, a donde van los muertos, Señor, a dónde van?", lo cual, irremediablemente, me remite la inolvidable escena del Callejón del los Milagros, en la que Ubaldo recita esos versos y Zacarías le responde: "¡pues a la chingada poeta!".

Sobre "Y nada más", el escritor cubano Arnoldo Águila afirma que, tras un período en que a Silvio le interesaron los espíritus y la creencia en el más allá, asumió que no existía otra vida que la de la realidad que se ve y se siente, y nada más. Por eso el estribillo dice: "no hay nada aquí / sólo unos días que se aprestan a pasar / sólo una tarde en que se puede respirar / un diminuto instante inmenso en el vivir / después mirar la realidad y nada más". Curiosamente, Silvio cerró el concierto con el que celebró su cumpleaños sesenta con "Y nada más".

Sólo queda agregar que Mujeres debe ser considerado, en mi opinión, entre los mejores cinco discos de Silvio Rodríguez.


Mujeres (1979)

1. Mujeres, 1975
2. En estos días, 1977
3. Ya no te espero, 1969
4. ¿Qué hago ahora? o [Dónde pongo lo hallado], 1969
5. Río, 1976
6. Te doy una canción, 1970
7. Cierta historia de amor, 1969
8. Adónde van, 1975
9. Hoy no quiero estar lejos de la casa y el árbol, 1969
10. Esto no es una elegía, 1977
11. Aceitunas, 1976
12. Y nada más, 1966

1 comentario:

  1. Muy interesante este aporte. En lo personal creo que este es el mejor trabajo de Silvio. Mucha guitarra y temática, y toda de una maestría digna del Olimpo

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